Recuerdo aquella película en la que Francisco Rabal era el protagonista de una historia que en la España del 77 llevó a varios partidos a disputar los votos de la gente del entorno rural igual que aquí a base de promesas de Internet de alta velocidad, de Sanidad Pública o de alfombras rojas a emprendedores fantasmas.

En Teruel le han puesto ganas y fuerza, y menos mal, al menos ya tienen un diputado porque más del 40% de su población piensa que los políticos tradicionales no sirven. Los vecinos de Teruel han votado a una formación liderada por gente de pueblo como nosotros los zamoranos, los de los Viriatos, los de Zamora 10 y los de los partidos que abanderan el cambio en la despoblación, ¿ donde están ? menuda falacia y/o mentira, a esto de la política y la representación donde hace falta hacerse oír hay que echarle dos de los de las gallinas, que en Zamora tienen que ser de avestruz visto lo visto.

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