La Diputación pretende que la situación de la provincia sea declarada «de especial gravedad y singularidad» ante la sangría demográfica que provoca que, cada año, Zamora encabece la clasificación nacional de pérdida de población.

El presidente de la institución, Francisco José Requejo, compartió esta propuesta con el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, la delegada de la Junta de Castilla y León, Clara San Damián, el gerente de Zamora 10, Francisco Prieto Toranzo, y el director general de Caja Rural, Cipriano García, con los que mantuvo una reunión este mismo jueves en la Encarnación.

Desde la institución provincial se considera que esta medida es «urgente» tras «los últimos datos demográficos que indican que Zamora presenta las peores tendencias en cuanto a despoblación de toda Castilla y León». La realidad es que las cifras no dibujan un panorama muy halagüeño para un territorio que ha perdido cerca de 30.000 habitantes solo en lo que va de siglo XXI.

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