¿Y si Zamora10 no existiese?
by Zamora10
“Fugit irreparabile tempus”. No hace falta ser Virgilio para comprobarlo. Eso sí, en latín resulta más hermoso. En efecto, el tiempo huye irreparablemente. Zamora10 cumple su primer año de vida. Recuerdo su presentación, una tarde, en el Ramos Carrión. Entonces pensé que se trataba de una muestra más de un querer y no poder, propia de nuestra impotencia secular para cambiar las cosas, para romper, de una vez por todas, con esa cobardía que nos atenaza, con ese miedo al poder político, ya fuese durante el franquismo, o ahora, con esta democracia de cartón piedra, sustentada en televisiones que maneja el poder, el de siempre, a su manera, para que el pueblo siga en el redil. En fin. Me callo que me enojo, que dirían los hispanos.
El viernes próximo, 20 de abril, su gerente, Francisco Prieto Toranzo, y su plana mayor, realizarán un balance de estos días de vino y rosas, de éxitos y putadas políticas, de alegrías y sinsabores. En principio, reconozco en este organismo empresarial ha recogido más triunfos que derrotas, aun habiéndose enfrentado a rivales políticos de consideración, en lo que engendra toda una paradoja: que los empresarios zamoranos reciban menos ayuda de una institución gobernada por la derecha, o lo que sea, ideología que, se presume, es más propia del capital, que de la izquierda.
Quisiera dar la vuelta a la ucronía. Voy a escribir de lo que no pudo ser, pero fue. ¿Qué habría pasado en nuestra ciudad y su provincia sin la creación de Zamora10? Verbigracia: Mariano Rajoy no habría venido por estos pagos y, por supuesto, aunque Martínez-Maíllo se lo contase, susurrase, reiterase, mantendría un desconocimiento absoluto sobre los males de la esta tierra nuestra. Ahora esperamos a que este grupo de zamoranos sean llamados a La Moncloa para que el presidente les explique los proyectos que transformarán Zamora en una ciudad y provincia con futuro.
Y, si en este medio tiempo, tras educadas denuncias sobre el funcionamiento del Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de la ciudad, se consigue que las licencias de obras se acorten en el tiempo, habrá que dedicar un monumento a esta gente por su valentía en denunciar un dato objetivo: el exceso de tiempo que conlleva a cualquier empresa conseguir un permiso de los técnicos municipales para abrir cualquier negocio.
Ningún equipo de gobierno, ni del PP ni este de IU-PSOE, ha logrado que el Servicio de Urbanismo funcione con celeridad. Se trata de un hecho inexplicable que escapa a la razón. ¿Qué sucede en el Ayuntamiento para que los funcionarios otorguen el beneplácito a los que desean emprender, establecerse y crear puestos de trabajo en nuestra ciudad?
Pero, además de esa visita presidencial, si Caja Rural hubiese pasado de liderar este organismo, nuestros empresarios carecerían de una plataforma de reflexión y pensamiento esencial, porque ni la CEOE y la Cámara poseen fuerza suficiente para fundir y vincular a todos los sectores empresariales zamoranos.
Ahora, todos conocen problemas comunes, proponen soluciones y plantean ideas. Unas se descartan y otras adquieren recorrido hasta llegar a pasar de la teoría a la práctica. Después, el gerente de Zamora10 y su equipo se encargan de extrapolarlos a los centros de decisión políticos locales, provinciales, regionales y nacionales.
Por lo tanto, si Zamora10 no existiese, nadie, ni ciudadanos, ni instituciones públicas, ni empresariales habrían descubierto la realidad económica y demográfica de esta tierra. No es por vanidad, pero solo este menda, día a día, se habría encargado de denunciar el estado, lamentable, de coma inducido, de Zamora. El poder me habría considerado como un descerebrado, pasado de rosca, con un medio de comunicación a laminar.
También, durante este año, la prensa, incluyo digitales, televisión, emisoras, papel, que sirve a más de un señor, ante todo al que los mantiene con vida a través de la publicidad institucional, porque se comporta con bondad con el poder y nunca lo critica, sino que guarda o esconde la verdad, descubrió sus cartas, se le ha caído la máscara. El Día de Zamora sí ha criticado a quién se lo merecía, señalando a los culpables de la situación económica y social de nuestra ciudad y su provincia; a los cómplices de esta decadencia, entre los que se halla la prensa local. Y seguirá manteniendo su línea de trabajo periodístico, crítico y libérrimo.
En este primer año de existencia Zamora10 también ha sufrido, como todo organismo o persona que busca la verdad, que intenta liberarnos de las ataduras caciquiles del poder y de la apatía, secular, de los zamoranos, siempre acobardados ante el político de turno, todo tipo de zancadillas, calumnias, diatribas de un sector político, dividido entre los que consideran positivo apoyar y el que cree que Zamora10 perjudica sus opciones electorales, aduciendo que personalidades del grupo presentarán candidatura a los comicios municipales.
Creo que se trata de una alucinación, de una especie de paranoia política, de gente sin personalidad, celosa de la inteligencia y del talento. Francisco Prieto y su gente carecen de tiempo para conspiraciones decimonónicas. Su labor necesita 25 horas diarias para cuajar, para sembrar, para después recoger. La política resta tiempo a los cerebros inteligentes y pragmáticos. La res pública para los que viven de ella, porque no saben ganarse el pan en su profesión, el que la tuviera o tuviese.
No todos en el PP cargan contra Zamora10. Personalidades de la importancia de Clara San Damián siempre mostraron apoyo a este organismo, porque lo consideran positivo, necesario para una ciudad y provincia sin fuste, carente de talento político, como han demostrado los hechos, para transformar Zamora.
Si los empresarios zamoranos, liderados por Caja Rural, se unieron para crear Zamora10, algo muy grave sucedía en esta tierra. Por supuesto, actividad económica paralizada, comercios que cierran, mientras, los que aguantan el tirón de los impuestos y el bajo consumo, las pasan canutas para seguir manteniendo puestos de trabajo, pagar a la Hacienda Pública y abrir todas las mañanas. Población joven que se marcha de nuestra geografía para encontrar un sustento. Pensiones de miseria. Occidente provincial, convertido en un desierto demográfico.
Ojalá que Zamora10 desapareciese en el próximo año, señal de que se han logrado todos sus objetivos, como que la ciudad y provincia abandonaron la UVI económica y social. Pero me temo que todavía quedan muchos años por delante para que Zamora conozca un punto inflexión económico y demográfico.
Sí, el tiempo huye muy deprisa, pero en Zamora cada minuto cuenta setenta segundos. Nosotros viajamos al pasado. Otras ciudades, donde políticos y empresarios, intelectuales y pueblo unen esfuerzos e ideas, avanzan.
Eugenio-Jesús de Ávila