Bajo los acordes y la dulce voz de la cantautora zamorana Lucía Gonzalo, despertaba una Zamora acostumbrada a la tranquilidad de su barquero, de su amapola blanca y del vuelo de un mirlo. Composiciones propias y reinterpretaciones del bolero de Algodre han marcado los primeros compases de la Feria.
