El edificio del Consejo Consultivo debería albergar la Colección Bassat

El Ayuntamiento carece de espacio y de financiación, aunque no rechazó nunca, en palabras de Guarido, la colección, si bien se rechazó en un Consejo General de Zamora 10, y la Diputación aceptó siempre la oferta de Bassat.

Lluis Bassat, quizá el Picasso de la publicidad, ofreció a nuestra ciudad, durante la jornada en la que se presentó el fallo del ganador de la Marca Zamora, su Colección de Arte. El empresario catalán no exigió nada a cambio de prestar sus obras de arte e incluso anunció que se renovaría los cuadros todos los años. Ese mismo día, solo Jesús María Prada Saavedra, vicepresidente 2º y diputado de Cultura, se acercó a Bassat para agradecerle su gesto y buscar la forma de que Zamora contase con otro museo con este legado artístico. Por supuesto, tanto Cipriano García, director general de Caja Rural como Francisco Prieto, gerente de Zamora10 se mostraron muy satisfechos con ese “obsequio” cultural. No obstante, porque fui testigo de cargo de la oferta de Bassat, el publicista catalán jamás adjudicó la utilización de su colección al organismo empresarial zamorano, sino a la ciudad, como se ha dicho, erroneamente, en estos días.

Artículo de opinión completo en: El Día de Zamora (Eugenio-Jesús de Ávila).