El Ayuntamiento carece de espacio y de financiación, aunque no rechazó nunca, en palabras de Guarido, la colección, si bien se rechazó en un Consejo General de Zamora 10, y la Diputación aceptó siempre la oferta de Bassat. Lluis Bassat, quizá el Picasso de la publicidad, ofreció a nuestra.